La economía circular llegó a los festivales de música y pretenden mitigar el impacto ambiental

Las prácticas sostenibles dentro de la industria de los espectáculos cada vez está adquiriendo una mayor relevancia. Desde la invitación al reciclaje y maximización del uso de recursos hasta la concientización sobre el uso de sustancias psicoactivas, la sostenibilidad se ha vuelto un pilar en los conciertos. De hecho, esto abre un mundo de posibilidades para que los asistentes adopten acciones que mitiguen el impacto ambiental, sin que esto incida en su experiencia.

Para incentivar el uso responsable de un solo uso, Páramo permite en sus festivales, como el Baum Festival, el ingreso de envases de uso propio, conocidos como botilitos.

La Guía del Asistente Sostenible resaltó que una de las prácticas de contribución a la reducción de residuos constó, precisamente, en la reutilización de envases. "Se evitan los empaques de un solo uso. Para ello, los asistentes encontrarán puntos de recarga de agua que estarán dispuestos en puntos específicos dentro del festival", señaló la organización del evento.

"No podemos esperar a que el cambio lo generen nuestros políticos, ni la filantropía, ni la academia, ni la cooperación internacional. El cambio solo sucederá cuando la sociedad empiece a plantearse otra escala de valores y otros objetivos, y estoy convencido que conceptos como el emprendimiento social y el capital paciente son piedras angulares para esta transformación", dijo Gabriel García, CEO de Páramo.

La estrategia de esta promotora de eventos también incluye el uso de energía solar para abastecer energéticamente a los festivales, tarimas sostenibles (uso de mortero seco en vez de agua para los contrapesos del montaje) y la colaboración con la academia en búsqueda de nuevas soluciones sostenibles.